jueves, 9 de abril de 2015

Plan de Energías Renovables

En una línea similar se inscribe el actual Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010, que aporta la herramienta idónea para que la biomasa alcance en España los niveles de desarrollo necesarios, en especial acorde con los recursos forestales y agrícolas disponibles. Para ello, es necesario que se lleven a cabo las medidas propuestas en este texto y en el Plan Europeo de Acción de la Biomasa. Dentro del PER la aportación de la biomasa es una de las bases para lograr el cumplimiento de los objetivos de aportación de energía primaria en el año 2010. 

Sobre un objetivo total de 10.481 ktep/año de producción de energía primaria renovable, la contribución de la biomasa en el PER se establece en 5.040 ktep/año, casi la mitad, a lo que debe añadirse la participación del biogás (188 ktep/año) y los biocarburantes (1.972 ktep/año). Dicho de otra forma, la participación de las energías renovables no relacionadas con aprovechamiento de fuentes de origen orgánico (eólica, hidráulica, minihidráulica y energía solar) suma un total de 3.281 ktep/año, valor inferior a la aportación exclusiva con biomasa. Esto nos puede dar una visión de la importancia que tendrá en un futuro próximo el uso de estos recursos renovables.

Para poder alcanzar los valores establecidos para la biomasa en el PER, se analizaron las barreras que impiden su desarrollo. Estas barreras pueden dividirse en dos grupos: las relacionadas con la fase de producción y las relacionadas con la fase de transformación. De todas ellas cabe destacar algunas, como la inexistencia de un mercado desarrollado de logística de biomasa; la falta de disponibilidad de biomasa en cantidades, calidades y precios adecuados; la falta de normativas y la competencia con otros combustibles más desarrollados.


 

Cada barrera fue asociada a una medida, de forma que pudieran solventarse los impedimentos que hasta este momento no habían permitido un desarrollo adecuado de la biomasa. La consolidación de la Comisión Interministerial para el Aprovechamiento Energético de la Biomasa, creada en febrero de 2004, aparece como la primera medida de carácter general con el objetivo de evaluar anualmente todos los aspectos relacionados con el avance o retroceso del sector. Otras medidas a destacar son las mejoras y ayudas para la mecanización de la recogida de la biomasa, el desarrollo normativo y reglamentario de instalaciones de biomasa térmica doméstica.

La modificación de la Ley 54/1997 y del RD 436/2004 a fin de dar una retribución adecuada a la producción eléctrica 106 Energía de la biomasa con biomasa y la promoción de la tecnología de co-combustión con biomasa en las centrales térmicas de carbón. Todo ello ayudará a lograr los objetivos del PER para biomasa que, además de la ya comentada aportación energética, supondrán la realización de inversiones por un valor superior a los 2.700 M€ y una reducción de emisiones de más de 9 millones de toneladas de CO2 al año.

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